Poca emisión de calor. Diseñadas con disipador de calor evitando la sobrecarga.
Mayor duración que las bombillas tradicionales en comparación con la bombilla halógena.
Produce luz nítida y brillante y constante. Con un importante ahorro en la factura de la luz.
Mayor resistencia gracias a su protección IP contra polvo y agua, soportan golpes y vibraciones sin romperse.
Ecológicas no contienen mercurio, producen baja contaminación lumínica en exteriores.
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